Las mujeres subimos y bajamos como las mareas, no somos lineales. No siempre vamos a poder responder y actuar de la misma manera, orgánicamente el cuerpo se adapta al entorno respetando sus biorritmos, y la tendencia actual es forzar la adaptación sin descanso, provocando la desconexión de los ritmos naturales.
Los ciclos nos brindan la maravillosa oportunidad de abordar nuestra sabiduría interior. Es un proceso que supone profundizar en la propia historia personal para pensar en nuestros ciclos de forma distinta y vivirlos de una forma totalmente nueva.
Durante toda la vida fértil, tengamos hijos o no los tengamos nuestro cuerpo demandará atención para aprovechar bien todas las oportunidades de potenciar nuestra creatividad. Cada óvulo representará una nueva posibilidad de aprender, crear y reciclar.
Es importante conocer cómo funciona nuestro cuerpo, generando cambios constantes.
La Sociedad influye en nuestro desarrollo, y será importante también la comprensión de esta realidad para recuperar parte de nuestra Sabiduría Corporal.
Quizá es importante que paremos de buscar ansiosas a la mujer “sana”, y nos detengamos un poco más en qué es ser “mujer”. Si podemos aproximarnos de forma cuidadosa y atenta a esta tarea de volver a confiar en nuestra naturaleza , de observar de forma subjetiva nuestras vivencias en relación con el propio cuerpo y con el entorno, la salud esté ahí, presente, junto con el poder de ser verdaderamente tu misma.
Maternidad:
Si has elegido la maternidad durante tu vida fértil, habrás comprobado el caos que supone encontrar tu lugar como mujer dentro de la vida familiar y social.. La sociedad impera, en muchos casos la cultura ahoga, los colectivos presionan, los hijos exigen y nosotras nos exigimos más todavía, a nosotras mismas y a nuestras parejas….
Es este un momento en el que reconocer nuestra fuerza uterina y creativa tiene que ser diaria. Nuestra energía es más grande que nunca y llegará la comprobación Premenstrual de una realidad que necesita atención.
El comportamiento premenstrual es una forma de expresar necesidades. Y cuando las mujeres nos movemos linealmente, forzando nuestra naturaleza, nuestro cuerpo y sin parar a escuchar si existe coherencia entre nuestras motivaciones y nuestras acciones, por lo general, nos desbordamos, y llega el Estallido!!.
Y no es casual que sea antes del sangrado. Las hormonas tienen esa función; ayudan a sacar a la luz lo que antes no podíamos decir y estamos más vulnerables a aquello que estamos arrastrando.
Maternidad o no, el velo entre el consciente e inconsciente es más fino cuando menstruamos y es vital no rechazar lo que se expresa de una misma y abrazarlo con extrema amabilidad, ya que; no nos engañemos, somos más nosotras mismas en esos momentos de lo que creemos.
Cuando la mujer siente dolor y molestia, tiene la posibilidad de convertirse gracias a este dolor, profundizando en su cuerpo, en una persona mucho más dinámica , con mayor capacidad para entender la sexualidad, más integra y cercana a sus valores.
Es difícil sentirse positiva con respecto al ciclo cuando sufres y sufrimos porque no valoramos el ciclo.
«La Mujer ha aprendido cómo hacer las cosas lógica y eficazmente pero ha sacrificado su salud, sus sueños y su intuición» .Lauren Murdock.